Escuchando Durante su primera reunión, el arquitecto escucha sus expectativas y le ayuda a formularlas. Transcribe su programa tanto en sus aspectos cualitativos como cuantitativos. Toma nota del presupuesto que tienes. Aprende las características de tu terreno y las normas urbanísticas que allí se aplican. Te presenta el avance de los estudios y te asesora en trámites administrativos. Él conocerá la dotación financiera que piensa dedicar a su operación y podrá ayudarle a elaborar su expediente financiero. El arquitecto le informa sobre las garantías que le ofrece, el alcance de sus responsabilidades y los límites de sus servicios.

La creatividad El arquitecto crea un boceto de su proyecto, sin que esto le comprometa más allá de esta fase. Este documento define el modo de implementación de su proyecto en relación con su entorno, la organización general de los espacios, la articulación de las habitaciones entre ellos. Los bocetos presentan los principios de volumetría e inserción en el sitio. Este estudio te permite validar tus elecciones de vida y proyectarte en tu espacio del mañana. En esta etapa, el arquitecto confirma la compatibilidad de la dotación financiera con la realización de sus expectativas. Al finalizar el boceto, sugiere pasar al siguiente paso, la firma de un contrato de arquitecto claro y transparente con compromiso de costes y plazos.

Conocimiento técnico   Después de obtener el permiso de construcción y con su acuerdo, el arquitecto se encarga del diseño técnico. Este archivo incluye documentos gráficos (planos, secciones y alzados) generalmente a escala 1/50 (2 cm/metro), que representan todos los elementos necesarios para que las empresas comprendan las técnicas a implementar. Las piezas gráficas van acompañadas de una descripción que define con precisión los servicios previstos, desde la elección de la estructura hasta el tipo de grifería. Este documento, que debe leerse atentamente, permite conocer con precisión todos los productos implementados y las prestaciones esperadas. Si la misión encomendada al arquitecto no incluye la dirección de las obras, todo este expediente le permitirá consultar a las empresas de su elección o recurrir a un constructor.

El rigor Debido a que constituye un momento importante y a veces preocupante para los futuros propietarios, el arquitecto prepara el sitio de manera metódica y rigurosa. Su misión es organizar la intervención de los distintos oficios y velar por que respeten cuidadosamente las reglas del arte y la ejecución de los servicios a los que se han comprometido. Sabe explicarte las diferentes fases de la obra. Interviene periódicamente ante las empresas para verificar la conformidad de la ejecución de las obras, dirige reuniones de obra, cuyas actas distribuye a todos los participantes. Cada mes revisa las facturas de las empresas para comprobar si el pago que te solicitan se corresponde realmente con el trabajo realizado. Al finalizar el proyecto, revisa todos los servicios y exige a las empresas ultimar los detalles finales. Luego, con la ayuda de su arquitecto, podrá recibir la obra y emprender su proyecto con total tranquilidad. A continuación, el arquitecto establece el informe general final y el expediente de las obras ejecutadas.